Acabados tricapa.

Los acabados tricapa realmente no suponen una novedad, se utilizan desde hace mucho tiempo en aplicaciones en las que se pretende dar cierto toque de exclusividad al vehículo. Lo que sí es nuevo es la reciente proliferación de este tipo de acabados en vehículos de serie; pocos (o ninguno) son los fabricantes de vehículos que no incluyen algún color tricapa en el catálogo de cualquiera de sus modelos.

La necesidad de los fabricantes de automóviles de hacer que sus modelos destaquen sobre los de la competencia, les lleva a explorar constantemente nuevas tendencias en materia de color, buscando vestir sus carrocerías con efectos llamativos y complejos que realcen sus diseños. Los fabricantes de pintura, por su parte, satisfacen esta necesidad desarrollando pigmentos innovadores con reflejos especiales y creando sistemas de pintura de múltiples capas para crear colores con efectos flip-flop y de gran profundidad. Estos sistemas constituyen los acabados tricapa.

¿Qué es un acabado tricapa?

Tomando como referencia los tradicionales sistemas de acabado bicapa, los cuales consisten en la aplicación de una capa de base (color) seguida de una capa de barniz transparente que proporciona protección, dureza y brillo a la pintura, el sistema de acabado tricapa añade una capa extra entre la capa de base y de barniz denominada capa de efecto. Esta capa de efecto es una especie de laca teñida translucida, que permite que la luz la atraviese reflejándose en la capa de base, proporcionando así  al color profundidad y reflejos muy peculiares imposibles de reproducir con un acabado en dos capas.

Tipos de acabado tricapa.

Atendiendo a la naturaleza de la pigmentación, tanto de la capa de base como la de efecto, podemos establecer  la siguiente clasificación de acabados tricapa:

• Base acromática/efecto perlado: este tipo de acabado tricapa consiste en la aplicación de una capa de base de color acromático, dentro de la escala de grises, y que nada tiene que ver con el color resultante, seguida de una capa de efecto, generalmente perlada, y que es la que reproduce el color final.

Este tipo de acabado tricapa realmente no es muy diferente de un acabado bicapa convencional. Este sistema se utiliza en colores de bajo poder cubriente para garantizar la opacidad de los mismos y conseguir la tonalidad y altura de tono adecuadas.

La capa de base de estos acabados tricapa podría reproducirse con aparejo del color adecuado, tanto húmedo sobre húmedo como lijable, si el sistema de pintura lo permite simplificando así significativamente el proceso de aplicación de color.

Este tipo de acabado de acabado tricapa es muy frecuente en colores azules, verdes y rojos perlados.

•  Base de color sólido/efecto perlado: este tipo de acabado tricapa es el más popular. Consiste en la aplicación de una capa de base de color sólido, seguida de una capa de efecto perlada semitransparente.

En este caso la capa de efecto le da un matiz de profundidad al color de fondo al tiempo que le proporciona reflejos de tonalidades diferentes en función de cómo incide la luz sobre él.

Estos acabados tricapa son especialmente llamativos cuando se exponen a fuentes intensas de luz, como por ejemplo la luz del sol.

El color más frecuente para este tipo de acabado es el blanco perla, aunque también se puede encontrar algún rojo o amarillo.

• Base metalizada o perlada/efecto sólido: este tipo de acabado tricapa está irrumpiendo con fuerza en el panorama de tendencias de colores de carrocería. Con este sistema multicapa se consiguen colores con efectos increíblemente atractivos, entre lo que destacan los rojos “efecto Candy”.

Este acabado tricapa consiste en la aplicación de una capa de base metalizada, generalmente plateada, seguida de una laca teñida semitransparente como capa de efecto, la cual tiñe el fondo plateado sin opacarlo por completo, creando así un brillo metálico profundo que le da al vehículo un aspecto sofisticado y moderno.

Este acabado es muy popular en colores rojos, aunque también existe algún azul.

Aplicación de los acabados tricapa

Hasta aquí hemos descrito el lado más amable de estos acabados; ya sabemos qué son, los tipos que existen y los efectos que pueden reproducir. Pero llegados al capítulo de la aplicación es donde el técnico de repintado de automóviles encuentra grandes diferencias con los sistemas tradicionales y dificultades añadidas que complican su tarea si no está bien preparado.

A continuación enumeraremos las dificultades específicas que se plantean durante la aplicación de los acabados tricapa:

• Espesores de capa: obviamente los sistemas de acabado tricapa generan unos espesores de capa muy superiores a los sistemas bicapa tradicionales.

Ante espesores de capa excesivos, a la pintura base agua le cuesta desprenderse completamente de la humedad, quedándose retenida en la capa e impidiendo que se endurezca lo suficiente. La consecuencia de este hecho es que la capa de barniz puede deslustrarse después del secado debido a la inestabilidad de la capa de base.

Para evitar este problema, el técnico debe respetar los intervalos de evaporación entre manos y poner en funcionamiento los medios disponibles para forzar la evaporación correcta entre capas. De este modo se asegurará de que la capa de base y de efecto habrán eliminado completamente la humedad y formarán un sustrato perfectamente estable para la capa de barniz..

• Colorimetría: los acabados bicapas ya plantean de por si innumerables problemas a nivel de colorimetría. Los acabados tricapa, además de los problemas de colorimetría inherentes a los acabados bicapa, presentan la dificultad añadida de que la capa de efecto semitransparente puede variar el color final en función de su espesor. Esto implica ser extremadamente preciso en la aplicación para conseguir el color correcto.

Para obtener un buen ajuste de color es necesario poner en práctica dos sencillas técnicas:

1. Realizar unas muestras en placas de test. Una vez escogida la variante de color correcta, es muy importante que el técnico realice previamente a la aplicación unos ensayos en unas placas de test con el color elegido para determinar el número de manos de capa de efecto que debe aplicar sobre la capa de base para obtener el ajuste adecuado. Lo más recomendable es realizar hasta cuatro placas de test en las que se debe aplicar 1, 2, 3 y 4 manos de efecto respectivamente. Después se les aplica la capa de barniz a todas ellas y se comparan con el vehículo para determinar con cuantas manos de efecto ajusta mejor el color.Es muy importante que este ensayo sea realizado por el mismo técnico que va a realizar la aplicación en el vehículo, ya que cada pintor puede aplicar las manos de forma diferente, por lo que el numero de manos de capa de efecto necesarias puede variar de un técnico a otro.

2. Difuminar: aunque con las placas de test se obtengan buenos resultados en cuanto a ajuste de color se refiere, el técnico no debe confiarse y debe “siempre” difuminar el color. Ha de tenerse en cuenta que cualquier mínima imprecisión en el espesor de la capa de efecto puede hacer que el color varíe y nos arruine el trabajo.

La técnica de difuminado para los acabados tricapa no es muy diferente de la que se emplea en los acabados bicapa. Lo único que debe tenerse en cuenta es que deben difuminarse tanto la capa de base como la capa de efecto. Al difuminar ambas capas, como es lógico, será necesario disponer de más espacio para realizar el difuminado, por lo que tendremos que recurrir a las piezas adyacentes con mayor frecuencia.

Con este post esperamos haber arrojado algo de luz sobre un tema que cada vez está más presente las tareas cotidianas del taller de carrocería. Si bien los acabados tricapa requieren tomar algunas precauciones para obtener resultados de calidad, un técnico debidamente preparado está perfectamente capacitado para realizar repintados de acabados tricapa con garantías si respeta las indicaciones técnicas del fabricante del producto y se deja asesorar por los técnicos de la marca.

Pablo Hidalgo Alfaro

Suministros Industriales Gosan S.L.

Dpto. Técnico