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Cuando queremos cambiar el aspecto, renovar o simplemente hacer un mantenimiento de las puertas de casa nos surgen una serie de dudas e incertidumbres que nos llevan a la decisión final de no llevarlo a cabo. Generalmente se trata de la misma cuestión: “Si lo hago yo, ¿me va a quedar bien?”
Ante estas dudas, queremos dar una serie de consejos en nuestro blog para que consigas hacerlo por ti mismo. Su procedimiento no reviste dificultad, simplemente es necesario saber qué productos utilizar y cómo aplicarlos para obtener los mejores resultados.
1) Preparación de la superficie
Preparar adecuadamente la superficie es muy importante para conseguir un acabo sin imperfecciones.
1) En primer lugar despejamos la puerta retirando los elementos que nos puedan interferir en el pintado como cerraduras, pestillos, cerrojos y pomos.
2) Seguidamente tapamos con cinta de pintor las bisagras, los marcos y las molduras para evitar pintarlas.
3) Si alguna zona está dañada, golpeada o presenta arañazos profundos debemos rellenar el defecto con masilla para madera del mismo color que la puerta.
4) A continuación, se lija toda la puerta con lija en seco de grano P220 con el fin de abrir el poro de la pintura y dejar la superficie uniforme. Una vez lijada, se retira el polvo generado con un paño humedecido en alcohol.
5) En función de si la puerta está pintada o barnizada deberemos utilizar los siguientes productos:
– En el caso de que la puerta esté pintada: aplicar un esmalte laca satinada o un esmalte acrílico satinado.
– En el caso de que la puerta esté barnizada: aplicar un barniz satinado sintético o un barniz satinado acrílico.
Como habitualmente pintamos dentro de casa nuestra recomendación es en ambos casos utilizar un esmalte acrílico satinado o bien un barniz satinado acrílico ya que al emplear agua para su dilución y limpieza evitamos el intenso olor a disolvente que puede conllevar el uso de otro tipo de productos.
Para la aplicación de la pintura o el barniz utilizaremos los siguientes utensilios:
– Un rodillo de flocado para el esmalte. Es el más idóneo para dejar la superficie como si estuviera lacada.
– Un rodillo de velour para el barniz . Al ser de hilo corto es ideal para dejar la superficie homogénea sin huellas.
– Una bandeja de pintado para ayudarnos a descargar la pintura del rodillo.
2) Pintado de las puertas.
- Si vamos a pintar la puerta, diluimos la pintura al 10% con agua, la removemos bien y vertemos un poco en la bandeja de pintura. Mojamos el rodillo de forma uniforme en la pintura y lo hacemos girar en la zona estriada de la bandeja para escurrir el sobrante.
- Si lo que vamos a hacer es barnizar la puerta, el barniz no haría falta diluirlo por lo que simplemente lo batimos para homogeneizarlo y vertemos un poco en la bandeja. Mojamos igualmente el rodillo de forma uniforme en el barniz y lo escurrimos girándolo en la zona estriada.
A continuación, en ambos casos (pintado y/o barnizado), procederemos del mismo modo:
- En la primera mano daremos varias pasadas de arriba a abajo en toda la puerta, repasando varias veces sin apretar para reducir al máximo las posibles rayas creadas por el borde del rodillo. A continuación, esperamos aproximadamente 1 hora hasta que la pintura o barniz esté seco al tacto. Mientras esperamos a que seque, aprovechamos para pintar /barnizar el marco y cerco de la misma forma.
- Después pasamos suavemente una lija en seco de grano P320 con el fin de abrir el poro y dejar la superficie preparada para que la siguiente mano quede más sedosa. Pasamos de nuevo un paño humedecido en alcohol para retirar el polvo generado.
- Para dar la segunda y última mano, cargamos nuevamente el rodillo de forma uniforme, escurriendo el sobrante en la bandeja. Seguidamente aplicamos la pintura /barniz como la primera mano por toda la puerta en pasadas verticales, apretando suavemente para dejar la pintura /barniz lo más estirada posible y conseguir así una superficie sedosa. Mientras va secando está segunda mano, aprovechamos para retirar con cuidado la cinta del marco y del cerco para pintarlos de la misma forma que hemos aplicado la segunda mano en la puerta.
Una vez seca la pintura (24h aproximadamente) la puerta estaría lista y podríamos montar los herrajes que habíamos quitado (pomos, bisagras, pestillos, etc).
Acabo de barnizar la puerta de la casa y se me han quedado como burbujas.Que debo hacer.
Buenas Santiago,
Muchas gracias por tu comentario. Lo primero que te queremos contar es el por qué te han podido aparecer las burbujas. Las burbujas suelen aparecer porque al aplicar el barniz probablemente hayas realizado las pasadas con brocha o rodillo demasiado rápido. Para solucionarlo, deberías lijar con un TACO ESPONJA DE LIJAR grano fino las burbujas de la puerta. Con ello eliminamos el relieve creado por las burbujas, a la vez que alisamos la superficie. Posteriormente volveríamos a aplicar el barniz realizando pasadas suaves, como si se estuviera peinando superficialmente e insistiendo variar veces.
Esperamos que nuestros consejos te ayuden a que esa puerta quede como nueva 😉