La pintura Chalk Paint o también conocida como pintura a la tiza es actualmente una de las pinturas decorativas más de moda debido a que nos permite cambiar de forma sencilla el aspecto de cualquier mueble usando un producto únicamente. Sin embargo, esta pintura a la tiza no se trata de una pintura inventada recientemente. Ya en la Edad Media se utilizaban pinturas similares al Chalk Paint y, en el siglo XVI, grandes maestros comenzaron a mezclar pintura con polvo de tiza y otras tierras para conseguir diferentes texturas. Sí, has leído bien, la pintura que ahora está tan de moda ya se usaba hace siglos.
Como su propio nombre indica la composición principal del Chalk Paint es polvo de tiza (aproximadamente 1/3 del contenido) y resinas acrílicas naturales. Esto permite obtener una pintura de acabado mate con efecto vintage y de gran adherencia en la mayoría de superficies.
¿Qué debemos hacer antes de pintar con Chalk Paint?
Aunque parezca increíble, ¡¡no hay que hacer nada!! De hecho, se adhiere prácticamente a cualquier superficie sin necesidad de lijar ni aplicar previamente imprimación. Evidentemente, cuanto mayor sea la porosidad del material mejor será la adherencia y su durabilidad dependerá del uso que se le vaya a dar al mueble. Únicamente y para asegurarnos una buena adherencia se tendrían que lijar las superficies muy brillantes como las lacadas, melaminas o similares. Para ello, abriremos el poro pasando de forma suave una lija en seco por toda la superficie, retiraremos el polvo generado con un paño y ya tendremos lista la superficie pintar con pintura Chalk Paint.
¿Cómo pintar un mueble con Chalk Paint o pintura a la tiza?
La mejor forma de aplicar el Chalk Paint es con una paletina de plástico, siendo también recomendable usar un rodillo de esmaltar cuando la superficie a pintar es grande (por ejemplo puertas, mesas de comedor grande, etc). Lo habitual es aplicar un par de capas finas estirando las pasadas con el fin de conseguir un acabado homogéneo. De esta forma, conseguiremos un aspecto más suave. Pero si se busca un acabado más rústico daremos pasadas más cargadas de pintura a la tiza. En algunas ocasiones, con solo una mano será suficiente y en otras tendremos que aplicar hasta tres manos. Todo dependerá del tipo de superficie a pintar y del color de la misma. Una vez terminado el mueble, dejaremos secar la pintura Chalk Paint del todo. Por último, aplicaremos con una paletina de plástico el Barniz Ultramate para pintura Chalk Paint para dar una protección adicional.
¿Qué es el decapé o decapado de pintura?
Si queremos realizar algo distinto podemos optar también por dar un aspecto envejecido al mueble que queremos restaurar. El envejecido o efecto decapé consiste en aplicar dos colores en una misma superficie y desgastar zonas de la pintura de arriba para descubrir el tono que hemos dado debajo.
¿Cómo hacemos decapé en madera?
Lo primero que debemos hacer es limpiar la superficie de polvo. A continuación, aplicaremos con una paletina de plástico un par de manos estiradas de pintura a la tiza Chalk Paint del color que nos gustaría dejar en la capa de debajo. Una vez seco, aplicamos la cera incolora La Pajarita con una paletina de plástico en las zonas donde queremos que se destaque el tono. Lo dejamos secar y, a continuación, aplicamos a todo el mueble una capa fina de la pintura a la tiza Chalk Paint del color que queremos que aparezca en la capa superior tapando la totalidad del tono inferior. Una vez seco, procedemos a lijar con un taco de lijar grano medio las zonas donde previamente se ha dado la cera incolora La Pajarita. Este lijado se debe realizar empezando suavemente para ir progresivamente apretando con más fuerza en función del acabado deseado.
Sin duda alguna, la pintura a la tiza Chalk Paint es la manera más sencilla, económica y eficaz de renovar cualquier mueble por muy viejo que esté. ¿Te animas a intentarlo tú mism@?