Actualmente el efecto mármol es el más deseado en la decoración de interiores. Y no es para menos, una vez realizado se consigue una superficie con su mismo aspecto y dureza. Además, te resultará más económico realizar el efecto mármol que revestir la pared con la propia piedra. Su realización es fácil y no reviste gran complicación. Sigue leyendo y te explicamos la forma de llevarlo a cabo.
1º Preparar la superficie:
Lo primero que debes hacer es asegurarte que la pared está totalmente lisa. Si la tuvieras en gotelé o con rugosidades la forma mas sencilla para alisarla es a través del Extraplast renovación pasta. Es una pasta que ya viene lista al uso especialmente indicada para realizar este tipo de trabajos. Su aplicación es muy fácil: mediante una espátula de emplastecer ZENKO extrae un poco del Extraplast renovación pasta y, a continuación, extiéndelo estirando las pasadas con el fin de dejar la superficie lo mas uniforme que puedas. Una vez hayas cubierto todo el gotelé o rugosidad deja secar durante 12h. Todas las rebabas que hayas dejado, líjalas con un taco esponja de lijar en grano medio hasta llegarlas al nivel del resto de la superficie. Una vez terminado, pasa un trapo húmedo para eliminar el polvo generado y deja secar hasta asegurarte que está exenta de humedad.
Después vuelca en un cubo plástico con rejilla una parte del fijador Fixacryl de Bessier mezclado con cuatro partes de agua. Mediante el mezclador Maxi-Mix remueve hasta dejar la mezcla ligada. Seguidamente, introduce una paletina canaria del número 5 mojando hasta la mitad de las cerdas aproximadamente y retira el sobrante a través de la rejilla del cubo plástico con rejilla. Ahora aplica una mano generosa por toda la pared hasta dejar saturado el poro. Con ello conseguirás homogeneizar la absorción de toda la superficie. Deja secar 30 minutos y ya la tendrás lista para el siguiente paso.
2º Fondear:
Vuelca un poco de un fondo opaco en el cubo plástico con rejilla. A continuación, introduce un rodillo antigota de 22 cm y, al sacarlo, retira el sobrante a través de la rejilla del cubo plástico con rejilla. Ahora extiende el fondo opaco realizando pasadas de apoximadamente 2-3 metros cuadrados y solapando entre una capa y otra. Si es necesario, repite la operación hasta dejar la superficie totalmente blanca. Una vez acabado, deja secar durante 12 horas.
3º Aplicación del estuco:
Vuelca el colorante del color elegido en la pintura estucada. Remueve con el mezclador Maxi-Mix para ligar el colorante con en el estuco. Después, mediante una llana de estucador tamaño 28 x 12 cm extiende una primera capa del producto realizando formas irregulares a tu gusto hasta que cubras toda la pared. Si lo ves necesario, lo puedes realizar con las dos manos. Deja secar durante 8 horas. Si has dejado alguna rebaba elimínala realizando un lijado suave con un taco esponja de lijar en grano fino hasta dejar la superficie lisa.
Acto seguido, aplica con la llana de estucador una segunda capa de la misma manera que la primera pero, en esta ocasión, estirando más las pasadas. Notarás que ésta capa absorbe más que la primera pero no te preocupes, lo estás haciendo bien, lo normal es que pase eso. Ahora deja secar el estuco de 4 a 8 horas.
4º Espatulado:
Pasa por toda la superficie de forma irregular un poco del estuco en el canto de la llana de estucador Zenko con el fin de repasar y retirar material. Hazlo en paños de 2 metros aproximadamente. Conseguirás contrastes con la segunda capa y con las propias espatuladas.
Ahora abrillanta la superficie pasando por toda la pared la llana de estucador Zenko sin que contenga producto. Espátula realizando la presión justa para no arañar la superficie y por paños de aproximadamente de 2 metros cuadrados de tal manera que evites que se queme (se ennegrezca).
5º Encerado:
Es opcional, pero si aplicas algún tipo de cera para estuco mediante un guante para veladuras de pelo corto conseguirás dar al estuco mayor resistencia y durabilidad. Llevarlo a cabo es sencillo: retira un poco de la cera con el guante para veladuras y extiéndela por toda la superficie realizando pasadas prolongadas y estirándola mucho. Así evitarás que te salgan ráfagas oscuras.
Siguiendo estos sencillos pasos conseguirás dar un efecto mármol en tus paredes con la técnica del estuco. ¿Te animas a intentarlo?