En una vivienda, los radiadores son los elementos responsables de radiar calor con el fin de mantener una temperatura agradable en su interior cuando fuera hace frío. Para que puedan realizar eficazmente esta función se montan en las paredes siendo inevitable que formen parte de la decoración del hogar. Su ubicación, generalmente en zonas de paso, los hace propensos a sufrir golpes, arañazos y a amarillear con el paso del tiempo, dándoles un aspecto envejecido y poco agradable a la vista.
Por ello hemos considerado necesario explicaros los pasos necesarios para mantener los radiadores de tu casa en buen estado.
1) Preparar la superficie del radiador.
La mayoría de las veces no le damos la importancia que tiene pero una buena preparación nos dará como resultado una mayor durabilidad de los resultados y un mejor acabado. Se trata de un proceso sencillo y nos llevará poco tiempo realizarlo:
- Limpiar todo el radiador con un estropajo abrasivo empapado con disolvente universal.
- A continuación lijar con lija en seco de grano P-320 o, si el radiador tiene huecos y recovecos, será más sencillo con una esponja de lijar de grano medio.
- Limpiar todo el radiador con un paño mojado con disolvente universal.
En el caso de que el radiador presente algún desconchón, golpe o arañazo profundo procedemos de la siguiente manera:
- Preparamos la superficie tal y como hemos indicado anteriormente.
- A continuación, enmasillamos con masilla en tubo si el daño es de poca profundidad o con masilla en bote si fuese profundo. Después se lijan las rebabas y sobrante de masilla con lija en seco de grano P-120 y después, afinamos con lija en seco de grano P-320 con el fin de dejar la zona nivelada al resto de la superficie.
- Después volvemos a limpiar todo el radiador con un paño mojado en disolvente universal dejándolo listo para ser esmaltado.
2) Pintar el radiador
Hasta aquí hemos realizado la preparación, ahora viene la fase de acabado, siendo ésta la más importante y la que nos va a dictaminar si hemos hecho un buen trabajo.
Pintar el radiador con rodillo o brocha.
Si tenemos un radiador con caras planas utilizaremos el recambio de rodillo flocado naranja de 11cm acoplado en una varilla de rodillo de 11cm. Si el radiador es laminado con huecos o recovecos utilizaremos este mismo rodillo para las zonas vistas hasta donde podamos llegar y para acceder a las zonas interiores y parte trasera utilizamos una paletina especial para radiador.
Volcamos un poco de pintura para radiador Oxirite radiador blanco en una bandeja de pintura diluido al 10% con disolvente universal. Aplicamos la primera mano realizando varias pasadas de forma suave con el fin de dejar la menor huella posible. Esperamos aproximadamente 10 minutos para dar la segunda y última mano de la misma manera. Esperar 24 horas antes de encender el radiador.
Pintar el radiador con spray.
Si optamos por pintar el radiador con spray utilizaríamos un spray con pintura para radiadores como, por ejemplo, el spray Belton radiadores blanco. A una distancia de unos 20cm aplicamos un par de manos finas, dejamos evaporar 5 minutos y a continuación aplicamos otro par de manos finas de acabado.
El proceso es así de sencillo. No lo dudes más y devuelve a tus radiadores el aspecto que se merecen.