El mármol es una piedra natural de gran dureza y resistencia que se conserva intacta con el paso del tiempo. La primera vez que se utilizó fue en la época griega con la construcción de templos. Desde ese momento hasta nuestros días se ha utilizado en distintos elementos decorativos, en muebles de uso cotidiano como mesas, muebles o encimeras y en revestimiento de parámetros como paredes y suelos. Ya desde sus inicios, se convirtió en un material muy apreciado y se ha venido usando como una piedra noble cuando se quiere dar un ambiente de distinción en la zona donde se coloca.
Como otros grandes materiales, aunque duro y resistente, el mármol también tiene su tendón de Aquiles: la porosidad. Esta peculiaridad no merma sus estupendas cualidades pero si le hace sensible ante las manchas que afean su elegante aspecto e incluso puede distorsionar su veteado característico dependiendo del tipo de producto que se trate.
En esta ocasión nos centraremos en las manchas provocadas por pintura. Aunque en muchas ocasiones puede ser difícil evitar que el mármol se manche con pintura, si reaccionas de forma rápida te será más fácil eliminar la mancha.
Ahora bien, ¿cómo puedes hacerlo de forma eficaz? Sigue leyendo y te explicamos cómo eliminar manchas en el mármol:
1. Mancha reciente:
Moja un poco de algodón en el Disolvente Nitro Universal de Zenko. Frota sobre la mancha de forma suave pero constante procurando no salirte de su entorno. Si todavía persiste, vuelve a realizar la operación hasta quitarla. Seguramente, cuando la hayas eliminado tendrás una sombra matizada provocada por el disolvente. Para quitarla, tienes que pulir la zona echando un poco de pulimento ZAPHIRO Heavy Cut sobre una esponja de pulido a mano ZAPHIRO.
Mediante movimientos circulares, frota sobre la superficie apretando suavemente hasta que desaparezca la huella. Es probable que a la primera no te salga y tengas que repetir la operación varias veces. Una vez la hayas eliminado tendrás que igualar el brillo al resto del mármol. Para ello, echa un poco del producto ZAPHIRO Antihologramas en una bayeta de microfibra amarilla, a continuación frota en primer lugar la zona pulida realizando movimientos circulares extendiéndote a continuación a la zona colindante para igualar el brillo.
2. Mancha seca:
Se trata de una mancha que ha endurecido con el paso del tiempo. Por ello, el primer paso que debes hacer es envolver el borde de una espátula de rascar con un trapo humedecido en Disolvente Nitro Universal de Zenko (con ello conseguirás dañar lo menos posible). A continuación, rasca en distintas direcciones hasta que consigas eliminarla. Cuando has retirado esta capa superficial, este tipo de mancha suele dejar una huella con la misma forma. Esta huella la puedes quitar realizando los mismos pasos descritos anteriormente: moja un poco de algodón en el Disolvente Nitro Universal de Zenko.
Frota sobre la mancha de forma suave pero constante procurando no salirte del perímetro del cerco. Si lo ves necesario, puedes ayudarte con el borde de la espátula de rascar envuelto con un trapo humedecido en Disolvente Nitro Universal de Zenko.
Cuando la hayas eliminado, pule la zona echando un poco de pulimento ZAPHIRO Heavy Cut sobre la esponja de pulido a mano ZAPHIRO.
Frota sobre la superficie hasta que desaparezca el matizado de la zona provocado por el disolvente. A continuación, para igualar el brillo con el resto del mármol, echa un poco del pulimento ZAPHIRO Antihologramas en la bayeta de microfibra amarilla y, por último, frota en primer lugar la zona pulida realizando movimientos circulares extendiéndote después a la zona colindante.
¡No sufras más por tu mármol! Si hay manchas, no hay problema. Siguiendo estos consejos seguirás disfrutando de tus superficies de mármol como el primer día.
